Primera época (1979/1981)

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Hermanos: "Entre edificios chatos de hierros y cementos, donde los aires contaminados conforman la respiración natural, donde las personas se cruzan sin conocerse, ni sentirse, ni comprenderse, donde la vida se hace una lucha por la paz y el amor, donde el deseo se esconde en las alcantarillas, donde la luz no puede atravezar tantas sombras de acero, donde el ruido golpea nuestras sienes hasta hacer un eco constante; desde aquí la Capital de Argentina, país del continente americano, salimos del silencio y la oscuridad para componer un lazo norteño; donde las gentes viven y crecen aún con costumbres antiguas, donde la tierra mama la herencia de las civilizaciones autóctonas, donde las vidalas zurcan los vientos haciendo estremecer con sus lamentos, donde el carnavalito llama a revivir un pasado perdido del tiempo, donde los cerros y las montañas se levantan triunfantes, aún en este suelo, donde la puna retumba en las quebradas y el valle es un gran ensueño, donde las riquezas siguen aguardando en las entrañas del cielo, donde el monte y el clima inundan con sabor a chicha y aloja, allí donde se dirigen dos ríos en un sólo encuentro, allí, donde se siembra, se hacha, se desmonta, se siega, se moldea, se trabaja, se enseña; la mina y la zafra, donde la música corre por las venas; es donde nos dirigimos nosotros, para partir en la ruta de otros pueblos. Es entonces que salimos a la luz para mostrar la creación inagotable de los hombres de hoy, de remover la historia en sus raíces verdaderas, de mostrar la cultura y sus pueblos, pero no cerrándonos a una función folklórica, ya que nos ampliamos hacia todas las formas de arte, música, expresión. Que somos un cauce más de vida (...) Dando con seriedad algunas notas, poesías, cuentos, comentarios, dibujos, etc., de aquellos que sienten en su sangre más que ideas, que hacen más que ilusión incierta, que son la savia nueva de Latinoamérica. A la leña fuerte es a la que nosotros saludamos y queremos, y dedicamos esta publicación porque sentimos el anhelo (...) De entrada nos abrimos hacia ustedes porque no somos órgano de nada ni nadie, pero sí estamos en el camino del sentimiento, en las vías de la imaginación; esperando que todos compongamos ésta que surge, en una mejor idea (...) porque HUAICO es nuestro aporte y así le damos comienzo".

(Presentación, HUAICO 1, Grupo Editor).

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ADIOS ALTERNATIVA

"....Cuando los jóvenes logramos darle coherencia y uni dad a nues tras inquietudes, a nuestra capacidad, surge la idea de una alternativa. ¿Alternativa a qué? Alternativa, una propuesta nuestra a la noti cia que desinforma to dos los días, a esa escuela que nos llenó de datos y no nos enseñó a ser hombres, a los resignados de "otro tiempo fue mejor" que nos dejaron en banda con el futuro. HUAICO piensa en una Patria Grande, esa que so ñara Bolí var, San Martín y Artigas. Una América unida, libre, so lidaria. En la escuela nos enseñaron lo grande que fueron nuestros próceres y se olvidan (basta con leer el diario) de sus ideales. Terminan siendo unos pobres quijotes. Pero nosotros seguimos creyendo en la hermandad ame ricana, hacemos una revista y te proponemos rastrear y compren der nuestro pasado, conocer nuestras raíces, nuestro pueblo para entender sanamente la realidad que vivimos, sin los aditivos ofi ciales acultu ralizantes que nos sumergen en el letargo. Al país no se lo construye tomando Coca Cola, se lo hace cono ciéndolo, compren diendo a su gente. Entonces podemos pre guntarnos, ¿alternativa con quién, para quién? Mu chos chicos desbordantes de entu siasmo se llenan la boca de alternativa y no se dan cuenta que no hay alterna tiva cuando se está sólo. La alternativa cultural que nos permita ver crecer una América unida en sus glorias y desgracias empieza por casa. Sólo hay una verdadera alternativa y es cuando la pro puesta es de todos y para todos. No se es alternativa marginándose sino intengrán dose en la me dida que nos conoz camos mejor (...) Seremos alter nativa de todos si contamos con todos y para ello amigo, hay que conocerse.

(Editorial, HUAICO 10, Grupo Editor)

FIN DE LA PRIMERA ÉPOCA

Pequeña muestra de un parto y niñez asistida

En la primera época aunque no lo supiéramos, se sabía de nuestra existencia, se lo suponía y siempre lo tuvimos en cuenta, por eso que damos y seguimos existiendo, aparte de una suerte enorme. El recibir en el domicilio personal, no en la casilla de correos, un sobre oficial con carta oficial membretados, un folleto oficial y párrafos muy amables nada menos que del Presidente de la Nación, Teniente General Roberto Eduardo Viola -fallecido hace unos años- era más el mensaje que lo que en él se po día leer, obviamente, por provenir de semejante persona y su partido militar que dictatorialmente manejaban Argentina, gentes y cosas. Apenas por recordarlo, uno de los jefes del terrorismo de es tado, jefe operativo de los grupos de tareas que asolaron el país tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976, comandante de desapariciones forzosas, fusilamientos, enfrentamientos armados aniquiladores, campos de exterminio, nacimientos clandestinos y entrega de niños, torturas, violaciones, cárcel, exilio y expulsiones, robo y pillaje, prohibiciones y censuras. La dimensión de esa carta a casi dos años del nacimiento de HUAICO, en ese contexto antidemocrático, en esa coyuntura, nos hizo convencer en lo que no creíamos demasiado: apenas, pero existíamos y el control militar ya nos observaba. Nunca lo hemos publicado, y ahora es el momento de poner lo relevante y documental en la edición de HUAICO Identidad o Reflexión, concluyendo con una etapa que ya es historia y como tal hay que reconocerla.